En muchas ocasiones estamos metidos en un maremagnum de porfías sobre lo que es correcto, y lo que no. Es cierto que hay unos tiempos y formas que respetar -aún no estamos en Navidad- pero da la impresión que en ocasiones para conservar las costumbres nos empeñamos en desplegar una batería de argumentos, en lugar de ir sembrando con nuestro ejemplo, dejando que los demás hagan lo que quieran, lo que puedan, o lo que les dejen hacer.
Se le pone pegas a todo, que si la iluminación se enciende antes de la cuenta, que si se está borrando los símbolos religiosos…el Adviento engullido por la Navidad; no caemos en la cuenta que en realidad hacemos lo mismo en Cuaresma, y si me apuran con resto del año.
Falta formación, eso esta claro, como también hace falta mirar a nuestro alrededor, igual resulta que eso que criticamos no es más que una costumbre arraigada en otros lugares.
Visto el día de la Inmaculada. Puede que no sea correcto presentar el nacimiento así antes del día de Nochebuena, pero no podrán negar que es enternecedor.
